De camino a nuestro objetivo «la costa Gaditana» pasamos un fin de semana relámpago en Córdoba y la verdad fue todo un acierto.
Llegamos el sábado a eso de las 16:00 de un largo viaje en coche desde Bilbao. Nos hospedamos en el Tryp Córdoba. Está muy bien situado y su adaptación era muy buena. Nos esperaba un día y medio por delante para conocer la ciudad de Cordoba.
La primera tarde la dedicamos a conocer las partes cercanas al hotel y adentrarnos por la parte antigua de la misma preparando el domingo intenso de turisteo que nos esperaba.
Acabamos cenando en el mercado de la Victoria, muy cerca del hotel. Había gran ambiente, tiene rampas para poder acceder y dentro es amplio. Hay distintos tipos de locales que dan opción a comer allí o llevarte la comida a casa. Nosotros aprovechamos a cenar en las mesas del exterior ya que la temperatura era muy agradable 25ºC a las 22:00 algo muy gustoso si eres del norte 🙂 .

Nuestro gran día llego y el tiempo para visitar Córdoba en un día empezaba. Primero decidimos entrar en la parte antigua por la zona de la judería; la verdad que es una zona muy muy chula calles estrechas pero con su magia especial, esta zona empezaba a no ser tan cómoda para la silla, la mayoría de las calles son empedradas y con cuestas, en mi caso iba con la Batec eléctrica y se agradecía ya que me hacía ser totalmente independiente.

Visitamos diferentes zonas empezando con la Sinagoga, Patios típicos Andaluz que por cierto no eran muy accesibles pero se hizo lo que se pudo.
Después de pasar unas cuantas horas conociendo la zona de la judería nos acercamos hacia los Baños Califales, algo que también esta muy bien adaptado y la verdad merece la pena su visita, la entrada era gratuita.
Antes de visitar nuestro gran objetivo de la tarde (Mezquita – Catedral), visitamos la zona alrededor de ella, el puente romano, alrededores de la Mezquita y como no un paseo por el Guadalquivir y tomar su típico salmorejo.

Si de Córdoba algo me llamaba su atención esa era la Mezquita – Catedral que no podéis dejar de visitar en Córdoba. Antes de entrar a ella tendréis que sacar la entrada correspondiente en la cual tendréis un descuento en la misma.
Desde la entrada a ella notas que es una Catedral diferente y el toque árabe lo impregna de algo diferente, sus techos son bajos pero con una luz ténue que lo hace impresionante. No lo parece por el exterior pero dentro de ella es muy grande, la sensación que tenía al principio y vista las colas para entrar pensaba que sería un poco agobiante pero en su interior cambia por completo ya que es inmensa. No la podéis dejar de visitar, muy muy chulo.

Se estaba acabando el día y queríamos cenar algo típico de la zona, nos recomendaron cenar rabo de toro guisado acompañado de unos entrantes pej «berenjena a la miel», algo riquísimo que no os podéis perder.
Después de un largo y duro día nos volvimos al hotel paseando por sus diferentes calles empedradas comiéndonos un heladito y aprovechando su calorcito rumbo a otro objetivo.
Escrito por Iñaki Otauza.
Puedes seguir sus rodadas en www.fly-urrun.com
Me alegra mucho que te ha gustado Córdoba, lástima que solo estuvieras un día por aquí.
Un saludo desde Córdoba!