CONTINUA LA AVENTURA……
DÍA 19
Hoy madrugón, a las 5:00h arriba, desayuno (los bufés de los hoteles no son espectaculares, les hemos visto mejores), a las 7:00h nos pasan a recoger para ir a ver el Perito Moreno, hoy vamos 14 personas en la furgoneta. A Nel hay que subirle en
brazos al coche entre dos personas, (es algo que odia), pero lo han hecho muy fácil.
El trayecto es muy bonito, atravesamos estancias enormes, donde se ven ovejas y vacas, nos dicen que una oveja patagónica necesita 5 hectáreas de terreno, a un lado nos queda el Lago Argentino, de un color azul turquesa precioso.
Vemos, cisnes de cuello negro, guanacos, muchos patos.
Nos encontramos por el camino muchos santuarios, forma parte de las leyendas populares, una es la de la difunta Correa. La veneración de la difunta Correa es muy popular en Argentina, se realiza dejando botellas con agua en los santuarios, ubicados a los costados de las rutas por todo el país. Otra leyenda es la del Gauchito Gil, envolver con banderas rojas o pintar de rojo los santuarios de veneración al Gauchito Gil, dado que es el color que caracteriza al Partido Autonomista en la provincia de Corrientes, ya que él era de allí.
Nos acercamos al Parque Nacional de los Glaciares, para ver el Perito Moreno, no pagamos entrada al Parque.
Se encuentra en la provincia de Santa Cruz. El Perito Moreno es el glaciar más famoso, pero no el mas grande hay otros mayores como son el glaciar Spegazzini, o el glaciar Upsala. El que se visita es el Perito Moreno, por ser el más imponente, tiene una superficie de 250 km² , un frente de 5 km y una altitud de 60m, en el frente.
Es impresionante, bajamos hasta un pequeño puerto para acceder a un catamarán y poder así acercarnos a su frente. El catamarán esta cerrado y puedes salir a las cubiertas, el día está muy bueno y la visión es espectacular.
Después de la navegación volvemos a la furgoneta para ir a otro frente y acercarnos a él a través de unas pasarelas, solo hay un tramo accesible, una pena, se puede bajar a través de una rampa larga o mediante un ascensor. Las vistas son increíbles.
Yo me voy a recorrer el camino de las pasarelas, Nel se queda en el mirador cubierto, de vez en cuando se desprende un trozo de hielo y el ruido que hace es sobrecogedor, cuando se forma el puente, que suele ser cada 4 o 5 años y se rompe, no quiero ni imaginarme el espectáculo. El efecto azul del hielo es mágico.

De vuelta, paseo por la ciudad, calle principal larga, llena de tiendas, restaurantes, cafeterías, artesanías…
Decidimos irnos a tomar una cerveza artesana a un bar muy original llamado ‘la Zorra’, muy ricas.
Nos llama la atención la cantidad de perros sueltos que hay, campan a sus anchas por las terrazas, a las entradas de los restaurantes y cafeterías, la mayoría muy gordos, todo el mundo les da de comer, nadie se siente molesto con ellos. Me gusta.
Hoy nos vamos a cenar el cordero patagónico, hoy toca ir a La Tablita.
DÍA 20
Nos levantamos a las 6:00h, a las 8:00h nos vamos a realizar la navegación Ríos de Hielo, donde veremos los glaciares Upsala y Spegazzini. El día está precioso, despejado, de un azul intenso.
Nos pasan a recoger en furgoneta más pequeña, hoy vamos 6 personas, conductor nuevo, y de repente aparece el conductor del día anterior, que hoy descansaba para ayudarnos a subir. Increíble la disponibilidad de esta gente.
La embarcación sale de puerto Bandera, es una embarcación cerrada con espacios amplios en cubierta, tienen cafetería y algo de cocina.
Primero recorre el cruce de los brazos sur y norte conocidos como Garganta del Diablo, se empiezan a ver los primeros témpanos de hielo flotando. Llegamos al Canal Upsala, y nos acercamos al Glaciar del mismo nombre, es el más grande de America. Los icebergs van aumentando de tamaño, son impresionantes, y más si pensamos que lo que vemos es el 10% y que el 90% está debajo. Se ven azulados, y con el reflejo del sol son preciosos, tienen formas curiosas, producto de la erosión y del deshielo.

Más tarde nos dirigimos hacia el Canal Spegazzini para ver el Glaciar del mismo nombre, vamos dejando los icebergs atrás, las vistas son para perderse, hipnotizantes.
Vuelta al hotel, llevamos la ropa sucia, que ya empieza a acumularse, a una lavandería que queda cerca, pasamos por el aseo y vuelta a la calle.
Hoy cenamos en un restaurante muy bonito de la calle principal, se llama Mako Premium Bar.
DÍA 21
A las 11:00h salimos en privado para el aeropuerto, nos vamos para Ushuaia, trayecto de 1h. Seguimos sorprendidos de la amabilidad y de las facilidades del personal de Aerolíneas. Qué fácil y rápido lo hacen todo.
Desde el avión empezamos a divisar la ciudad, el día está despejado, es una isla, impresiona pensar que es la ciudad más austral del mundo y por eso la llaman ‘la ciudad del fin del mundo’, la Antártida al lado, a 1000 km.
Es la capital de la provincia de Tierra del Fuego, Atlántida e Islas del Atlántico Sur.
La ciudad se ubica en las costas del canal Beagle rodeada por la cadena montañosa del Martial. La palabra Ushuaia significa ‘bahía profunda o bahía al fondo’.

Nos pasan a recoger por el aeropuerto, servicio privado. El taxista nos da un paseo por la ciudad, de nuevo casas de chapa, asfalto en mal estado, cuestas…un poco abandonado, como toda Argentina.
Nos dicen que aquí pueden tener las 4 estaciones en un día, puede llover, hacer sol, nevar, mucho viento…., y lo comprobamos.
Está ubicada en una zona tan fría e inhóspita, que para atraer habitantes e industria decidieron no cobrar impuestos, y pasaron de 5000 habitantes en los años 70 a las 60.000 actuales.
Nos alojamos en el Hotel Fueguino, está un poco alejado del centro, hay que bajar en taxi, o en unas furgonetas que pone el hotel cada hora, tanto para subir como para bajar. No es un hotel espectacular, es muy simple, dos camas grandes, que estorban en la habitación, no hay mucho sitio para moverse, grandes ventanales, tanto en la habitación como en el resto del hotel, las vistas espectaculares.
Nos vamos a recorrer la ciudad, nos quedamos en la zona del puerto, vamos a sellar el pasaporte a la Oficina de Turismo, es algo típico. De aquí nos vamos a visitar la Ex casa de Gobierno de Tierra del Fuego, bastante deteriorada, por cierto.
Vamos a ver Casa Ramos, construida en 1920, era una vivienda-comercio (venden de todo), ahora es un museo, cafetería, restaurante. Es muy original y está muy bien cuidada. Nos tomamos un pastel con un café, espectacularmente rico. Aquí descubrimos que al día siguiente había elecciones, y por lo tanto hoy después de las 20:00 horas y mañana hasta las 20:00h, no se puede beber alcohol fuera de casa, ni siquiera exhibirlo, tenían las estanterías de las botellas de alcohol, tapadas con papel, ¡qué curioso!

Nos vamos a ver el Museo Marítimo y del Presidio, también bastante abandonado. Nos impresiona la cárcel, una de las galerías, está un poco restaurada, y realizan exposiciones, pero la otra está tan cual la dejaron, al entrar hace mucho frío, no quiero ni pensar en qué condiciones estaban los presos, se te pone los pelos de punta.
La zona centro de la ciudad, es una calle larga y plana, ya que la ciudad está en una ladera, hay muchas cuestas. Está llena de tiendas, sobre todo de ropa deportiva, de cafeterías, restaurantes…. Una parte de la calle es peatonal.
Y llega la hora de cenar, aquí es muy famosa la centolla fueguina, la merluza negra, el abadejo, y también el asado de cordero patagónico. Nos vamos a un restaurante muy recomendado, la Cantina de Freddy, y nos comimos una centolla en salsa de vieiras y mejillones, y una merluza negra, como para soñar.
DÍA 22
De nuevo madrugamos, porque hoy nos vamos al Parque Nacional Bahía Lapataia, Tiene una superficie de 68.909 hectáreas, pero solamente dos mil hectáreas están abiertas al público, en el sector costero, con el fin de preservar la vegetación subantártica y conservar una pequeña muestra del ambiente de las costas marinas del gélido canal Beagle.
Dentro de este parque se encuentra el denominado «Tren del Fin del Mundo», es una empresa privada con finalidad turística, inaugurado en octubre de 1994. Tiene la finalidad de recrear la parte final del recorrido del «tren de los presos». El recorrido original era de unos 25 kilómetros, el tren hace actualmente el recorrido de los últimos 7 kilómetros del trayecto original, por el valle del Río Pipo.
El parque no nos ha impresionado mucho, no tiene mucho atractivo. El guía estupendo, Nel decide no bajar en las paradas cortas y se queda charlando con él. Son muy pasionales, tanto con el futbol como con la política.
Aquí se encuentra ‘el último buzón del mundo’, donde echaban las cartas los que se iban de expedición a la Antártida.
Por la tarde nos vamos a navegar por el Canal de Beagle para visitar la Isla de los Lobos y el Faro del Fin del Mundo. Tarde fría, nublada, sale el sol, diluvia, tuvimos de todo. Menos mal que el barco estaba cerrado. Se ven muchas islas llenas de cormoranes y otras de lobos marinos, paramos en una pequeña isla y pudimos salir a pasear por ella, no es accesible, Nel se queda en el catamarán, ha salido el sol, el paisaje es bonito. Más tarde nos acercamos al faro del fin del mundo.
Ya de vuelta a puerto, ha dejado de llover. Damos un paseo por la ciudad y entramos en un Hard Rock para tomar un batido, ya que aún no se puede tomar alcohol, esperamos hasta las 20:00h, para ver qué pasa, y a las 20:00h en punto empiezan a sacar las botellas de alcohol y a colocarlas en las estanterías, y se empieza a llenar el local. Se acabaron las votaciones y la Ley seca!!
DÍA 23
Hoy no madrugamos, a las 12:00h nos vienen a buscar para ir al aeropuerto, nos vamos a Puerto Madryn. Traslado en privado.
Hoy se retrasa el vuelo 1 hora, nos toca esperar. En dos horas estamos en el nuevo destino, llegamos al aeropuerto de Trelew, por fin hace calor, el traslado es en privado, desde aquí a nuestro destino, Puerto Madryn hay una hora de ruta por autopista. Solo se ven estancias grandísimas.
Puerto Madryn es una ciudad del noreste de la provincia del Chubut, es considerada la puerta de entrada a la península Valdés, declarada en 1999 como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Nos alojamos en el hotel Yene Hue, muy bien situado, pero no nos gusta, está viejo y algo sucio. Se lo comunicamos a la agencia y al día siguiente nos trasladan al hotel Rayentray, de 5 estrellas, está algo alejado, al final del paseo marítimo, pero está muy bien. Habitaciones amplias, dos camas más pequeñas, algo bajas, baño bien adaptado, grandes salones. Muy bueno el cambio y muy resolutiva la agencia.
Nos vamos a recorrer la ciudad, enfrente hay un muelle, donde hay mucha gente pescando, la batec empieza a dar problemas, parece que no acelera bien. La ciudad es cómoda, hay un gran paseo marítimo, está como más cuidada, menos sucia.
Nos vamos a cenar a la Cantina El Náutico, muy recomendada, pero no es accesible, el dueño nos deriva al Náutico Bristó de Mar, que es de su hijo, y tiene la misma comida. Hay mucha gente y eso que es muy grande. Cenamos unos calamares, unas vieiras (que las hacen con queso gratinado, una manera de estropearlas), y unos langostinos. Nada del otro mundo
DÍA 24
Nos vamos a visitar Punta Tombo. Nos vamos en una furgoneta de 8 plazas, con un guía muy majete y tremendamente competente. Por el camino atravesamos muchas haciendas, vemos muchas maras, son como las liebres, pero más grandes, guanacos..
El parque está como todos, muy cuidado, hay un centro de interpretación a la entrada muy bien integrado en el paisaje. Sacan las entradas, nosotros no pagamos, y nos vamos a la zona de aparcamiento.Inmediatamente empezamos a ver pingüinos al lado de la cafetería, tienen nidos por todos los lados, ahora están incubando los huevos, suelen tener un huevo, alguno, los menos, dos. Son de tamaño pequeño, y muy graciosos andando. Nosotros recorremos el parque a través de unas pasarelas de madera, algunos tramos son de ripio, no hemos llevado la batec, ya no nos funciona, tampoco podríamos caminar por el ripio con ella, se encarga el guía de empujar la silla, está continuamente pendiente de nosotros.
El trayecto termina en un acantilado con mirador, al lado está la playa con una suave pendiente, por donde suben y bajan los pingüinos al mar. En el mar asoma la cabeza algún lobo marino, están a la caza. En trayecto ha sido espectacular, a la vuelta nos hemos encontrado con unos guanacos que han cruzado el camino a nuestro lado.

Ya de vuelta hacia Puerto Madryn, recorremos un poco la ciudad, nos llama la atención que muchas calles no están asfaltadas, sino que son de ripio, las casas siguen siendo la mayoría de chapa, de planta baja, aunque hay algunas de ladrillos.
No dejes de seguir la aventura en el siguiente post….Continuará……..
Post escrito por Marianela