Era un día de abril del año pasado y estábamos Juanma y yo alojados en esta maravillosa Casa Rural que está adaptada.
Hacía frío y estaba lloviendo, pero nos habían hablado tan bien de la Senda del Oso que improvisamos unos guantes y unas botas impermeables, ya que al menos yo no iba preparado para la lluvia, y para allá nos fuimos. Por las handbikes eléctrica y semieléctrica sabíamos que no habría problema por la lluvia y el suelo mojado 😉
Nos subimos en la furgo y después de 45 minutos de camino llegamos, aparcamos y allá que fuimos. Paisajes impresionantes, túneles (dos de ellos sin luz suficiente), ribas preciosas, vacas… y Osos no vimos, però se nos cruzó un Jabalí que con la lluvia y ya oscureciendo nos dio un sustillo 🙂
En resumen, que valió mucho la pena.
Escrito por Elies.
Podéis seguir sus rodadas en www.rodem.es