Tras una parada estratégica en Buenos Aires, nuestro próximo destino es Rosario. En la estación de Retiro compramos los billetes de autobus especificando claramente que nos pusieran en el piso de abajo ya que es más fácil para subir. La estación es un caos además en visperas de fiestas es un hervidero de gente que va y viene a visitar a sus familiares.

Cuando llega el autobus, el conductor con cara de pocos amigos nos dice que nuestros asientos están en el piso de arriba y que no podemos subir, que vayamos a la boleteria a reclamar. ¡¡¡Sí hombre!!! Entre que vamos y volvemos el autobus se habrá marchado. Por suerte la pareja detrás nuestro escucha toda la conversación y nos cambian los asientos.
Los autobuses de larga distancia son muy cómodos, asientos reclinables, comidas y peliculas, pero el precio ya no es lo que era, han subido el triple en los dos últimos años. No sé hasta que punto merece la pena viajar en autobus. Para los argentinos los billetes de avión cuestan la mitad que para los turistas, con lo cual a ellos les conviene viajar en avión, y a nosotros? Depende del destino, muchas veces la diferencia son sólo 30 euros y te ahorras 23 horas en autobus.

Llegamos a Rosario y está Clara esperándonos!!!!!!!
Rosario es una de las ciudades grandes e importantes de Argentina, esperabamos encontrarnos una ciudad parecida a Buenos Aires, nos sorprendió descubrir una ciudad más calmada con edificios más bajos, una ciudad muy extensa pero “chata”.
Actividades:
Pasear por la calle peatonal Cordoba llena de tiendas y restaurantes es muy agradable y accesible en silla de ruedas. Además al ser el microcentro todas las aceras tienen el bordillo bien rebajado.
Visitar el monumento a la bandera.
Acercarse hasta las playas situadas en el norte de la ciudad y ver los puesto de pescado fresco. A orillas del rio, en verano una de las actividades comunes es ir a estas playas.

Nuestra familia adoptiva en Rosario, los Arnoldi, nos acogieron como dos hijos más. Pasamos una fantástica noche de fin de año rodeados de amigos y buena comida. Y la mejor manera de despedirnos de Rosario fue cenando un asado. Nos hubieramos quedado más días pero el viaje sigue. Sólo queremos daros las gracias por esos días y esperar que vengaís pronto a visitarnos.

Escrito por Pablo y Sara.
Podéis seguir sus rodadas en http://wheeltravels.org/
Hola Chicos, mi nombre es Carolina y soy Argentina. Actualmente vivo en la ciudad de Buenos Aires y buscando turismo accesible para la luna de miel con mi futuro esposo (usuario de silla de ruedas) llegue a su pagina. Me intereso leer acerca de la experiencia de extranjeros con respecto a la accesibilidad de nuestro país. Entre sus lineas cuentan una realidad, la de la terminal de retiro, caos de gente y con la mala suerte que tuvieron de un chofer poco predispuesto a ayudar. Les quería comentar que si bien los aéreos a los ciudadanos salen menos que a los extranjeros, para una persona de clase media, le resulta muy muy caro acceder a vuelos de cabotaje (internos) por su alto costo con respecto al sueldo. Tal vez es por eso que la terminal de retiro termina siendo un caos y para la época de fiesta todos terminamos optando por la viajar en micro, dado que la diferencia nos resulta significativa a los bolsillos. Me alegra escuchar hayan tenido una linda experiencia en Rosario. Espero, si algún día deciden volver de visita, podamos ponernos en contacto para pasear por Buenos Aires.
Mil gracias Carolina por asomarte a esta ventana y participar con nosotros.
Un fortísimo abrazo rodante 🙂
Hola! Soy Milagros, me gustaria habalr con quien escribio esta reseña o con alguien que haya visitado Rosario en silla de ruedas, ya que soy usuaria de la misma y estoy planeando un viaje a esta ciudad. Gracias!!