Riviera Maya ha sido nuestro viaje accesible este año. No es nuestra primera visita pero sí en silla de ruedas. Sabíamos que el terreno es bastante llano y por eso no tendríamos demasiados problemas.
Como esta vez volamos con un bebé, especificaremos también algunos datos. Puede que también sean de ayuda para vosotros.
¡Empezamos!
EL VIAJE
Decidimos desplazarnos con nuestro coche hasta el aeropuerto de Barcelona y dejarlo allí.
Acabamos de descubrir una web dónde sale más económico si haces reserva (aena aeropuertos )
Volamos con Air Europa con escala a Madrid. La escala era muy justa de tiempo (llegada a Madrid a las 13:10 h y embarcábamos a las 14:10 h) y suerte de la asistencia en el aeropuerto de Madrid porqué sino no llegamos. Eso sí, no tuvimos tiempo de comer ni de ir al baño.
De los 4 vuelos sólo subimos los primeros en uno de ellos.
Pedí ir con mi silla en todo momento y me pusieron esta identificación.

Para pasar el control se llevaron mi silla para escanearla. Mientras yo esperaba.

En el finger hice la transferencia a la silla más estrecha que utiliza el personal de asistencia para acompañarte hasta tu asiento. Como el apoyabrazos no se subía, tuve que pedir ayuda para sentarme en mi asiento. Para los bebés te ofrecen un cinturón que va atado al tuyo.

A la llegada a Madrid me esperaba el personal de asistencia. Para bajar del avión y acompañarnos hasta la terminal, nos llevaron con un camión-grúa





Del aeropuerto hasta el hotel tuvimos 1 hora y 15 minutos de trayecto.
EL HOTEL
Nos alojamos en el Hotel Barceló Maya Tropical. Todo el complejo es llano y tiene rampas en casi su totalidad por lo que es bastante cómodo pasear.

El hotel dispone también de dolfinario y tiene rampa. Se puede acceder sin pago extra y hacen actuaciones cada día a las 11:30 h.

Hay varios baños accesibles en las zonas comunes, aunque algunos con fallos de adaptación.

El hotel también dispone de 4 restaurantes temáticos accesibles que requieren cita previa.

Habitación adaptada.
Está ubicada en la planta baja y aunque es completamente accesible, las camas eran altas.
Disponen de cunas para bebés.



Con el jet lag pronto estábamos despiertos muy pronto y aprovechamos para conocer un poco el hotel.
Las piscinas no estaban adaptadas pero me las apañaba para darme unos baños.

QUÉ VER
Tampoco había pasarela para llegar hasta la playa, pero también conseguí llegar a la orilla y disfrutar con el peque. Hay vigilantes que pueden ayudar, si se necesitara.

Mi sorpresa fue que encontré también ¡Pistas de pádel! No me pude resistir a hacer un peloteo

En la primera visita a Riviera Maya contratamos las excursiones con Alfonso, que conocimos a través del foro los viajeros, y hemos confiado en él en las otras dos visitas.
En esta ocasión nos recogió en el hotel con un vehículo no adaptado pero él puede conseguirlo si lo necesitáis.

Ésta vez fuimos a Isla Mujeres. Está a 1 hora y 30 minutos del hotel. Cogimos un ferry de 20 minutos.

Cuando llegamos a Isla Mujeres, alquilamos un carrito de golf para recorrer la isla.


En Isla Mujeres hay algunas tiendas de souvernirs. Allí comimos cosas típicas y muy ricas.
Esperamos que os haya gustado leer nuestra experiencia
Hasta la próxima
como siempre el blog magnífico,muy bien detallado y explicado,gracias amigos
Mil gracias amigo por tu comentario. Nos alegra infinito que te resulte útil nuestro blog. Un abrazo rodante
Excelente, muy importante la información que nos comparten y de mucha ayuda
Te felicito amigo, yo soy de Guadalajara México tengo 64 años y desde el primer año de mi vida sufrí de parálisis en mis piernas por poliomielitis. Y hasta hace 5 años por insistencia de mi esposa me propuse a hacer todo lo que nunca había hecho antes como viajar en avión. Entrar a la piscina. Acudir a la disco etc. Comprendí que la vida es corta y hay que disfrutarla. Saludos
Muchas gracias por tus comentarios y ánimo, como muy bien dices, la vida es corta y hay que disfrutarla. Un abrazo rodante