Oviedo es la capital administrativa del Principado, aunque en población sea la segunda de Asturias. En ella se celebran los premios Príncipe de Asturias, que dan una relevancia especial a la ciudad, colocándola en el centro de la noticia todos los años.
Por ella han pasado personajes ilustres, como Stephen Hawking, woody Allen, Rafa Nadal y muchos otros, que han dejado huella en esta gran ciudad.

Nuestro pase por Oviedo fue muy rápido, pues el tiempo era muy justo y el día no era el más indicado para conocerla (eran San Mateos, fiestas patronales), pero resulto todo un placer.
Oviedo, un museo al aire libre accesible para todos.
Paseamos por las calles de Oviedo junto a Woody Allen (la estatua), las esculturas de Botero, entre ellas “La Maternidad” y el “Culis Monumentalis”, que ¡me encantan!, la Esperanza Caminando y muchas más, ya que Oviedo es un museo al aire libre, que lo disfrutas casi sin darte cuenta, pero que te enamora.

Todo el recorrido que realizamos por la zona comercial y gran parte de la histórica, era completamente accesible para silla de ruedas, con no demasiadas pendientes y todas ellas asequibles para realizarlas dando un paseo autónomamente.

Dado que disfrutaban las fiestas patronales (San Mateo), había un gran bullicio, con un montón de casetas de comida y bebida por las calles. Acompañado de un tiempo envidiable, invitaba a quedarse y disfrutar de la fiesta hasta altas horas, pero no era el momento, que pena…

Durante el paseo, vimos a un colega como nosotros que iba en también en silla, un perro sillero, todo un hallazgo, ya que no se ven muchos, pero su dueño quiso facilitarle al máximo su vida, ya que a algunos animales se les tiene tanto o más cariño que a las personas. Me dieron ganas de echar una carrera con el y ver que ruedas eran más rápidas…

La noche se nos echó encima, con el paseo habíamos abierto el apetito y había que cenar (que malas costumbres tenemos, jejeje).
La cena prometía, con una gran compañía, María y Cristina de la Sociedad Regional de Turismo de Asturias, dos chicas encantadoras y dos grandes anfitrionas, que nos hicieron la velada de lo más agradable.
El lugar elegido, el Restaurante Naguar, un restaurante moderno de corte minimalista, en el que se mezclan la cocina tradicional y moderna, todo un deleite para los sentidos.
El restaurante es accesible y dispone de baño accesible para personas con discapacidad, con alguna pequeña limitación.
Nosotros cenamos de picoteo, compartiendo platos y probándolo todo, que es lo que nos gusta. Así nos hacemos una idea más extensa de la cocina de cada sitio.
Tras unas cañas deliciosas (con un toque de lima o algo así, pero que estaban buenísimas), una buena cena, gran conversación y buena compañía, decidimos volver al hotel a descansar, que el día había sido muy largo y agotador.

Dormimos en el Hotel Barceló Oviedo Cervantes, un hotel nuevo el interior con fachada restaurada en el exterior. Debido al mantenimiento y restauración de la fachada, el acceso para silleros se realiza por un lateral, junto a la puerta del garaje. El hotel es accesible y la habitación hermosa. El baño está adaptado, salvo el lavabo que no dispone de espacio libre inferior, ya que tiene colocado un mueble.



El personal del hotel encantador y con respecto a los pequeños fallos en accesibilidad, nos comentaron que intentarían solucionarlos lo mas pronto posible, ya que eran bastante nuevos y así les ayudábamos a mejorar.
Eso sí, dormimos como ángeles. Agotados pero satisfechos…
Espero que estos datos os puedan ayudar si visitaís esta bellísima ciudad.
Escrito por Kity.
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Hola kity te felicito por el viaje, por lo que se veis en las imágenes se puede rodar sin problemas con la sillas de ruedas y de esta manera pensar solo en disfrutar del lugar