Estuvimos en Navarra hace ya varios años… ¡Cómo pasa el tiempo, madre mía…! No tenéis más que fijaros en el Batec: ¡era un prototipo! Aunque tampoco hace tanto en realidad: corría el verano de 2007.

Elegimos el Valle de Baztán, una zona preciosa, y nos alojamos, como casi siempre en una casa rural: Malkoa (www.malkoa.com)

Malkoa, regentada por Balentín, es una casa sencillamente preciosa. Lo más espectacular es esa magnífica terraza que parece un barco desde el que divisas un paisaje en el que podrías perderte durante horas y horas. Después de cada salida siempre volvíamos aquí, a relajarnos en la terraza-barco, a charlar con Balentín, a observar el huerto, los caballos, los perros. A leer. A descansar. Porque al fin y al cabo las vacaciones son para eso, ¿verdad? Para descansar ;-P

Malkoa tiene una habitación adaptada en la planta baja. Es una habitación cómoda con salida directa a la terraza y puerta también por el pasillo que lleva a la zona común. El baño está adaptado con ducha a ras de suelo. Por lo demás, las zonas comunes (terraza, comedor…) son perfectamente accesibles con silla de ruedas. Además Balentín nos dejaba aparcar el coche justo el primero junto a la puerta de manera que no podía haber nada más cómodo!

Como apunte, en Malkoa únicamente se sirven desayunos (deliciosos, por cierto) pero en Elizondo, el pueblo de referencia a cinco minutos en coche, hay varios restaurantes en los que comer casero, casero. Por otro lado, Elizondo es un pueblo bonito por el que pasear, con un río magnífico.

Uno de nuestros objetivos siempre que vamos de viaje son las vías verdes. En Navarra hay 5 vías verdes (http://www.turismo.navarra.es/esp/boletin/turista/ofertas/vias+verdes.htm) y nosotros estuvimos en dos: la vía verde del Bidasoa y la vía verde de la Foz de Lumbier. Ambas estaban perfectamente acondicionadas y eran un placer para recorrer con Batec y silla.

La vía verde del Bidasoa da muchísimo de sí. Es un recorrido largo, accesible (toda la vía es prácticamente llana) y muy agradable, con vistas, pasajes verdes, zonas pobladas. Una magnífica excursión de la que puede escogerse tan sólo un tramo para una tarde o una mañana relajadas o tomárselo más en serio y hacerla entera (en total son 35 quilómetros). ¡Acordaros siempre de pensar en la vuelta! ;-P
http://www.turismo.navarra.es/esp/organice-viaje/recurso/Patrimonio/5362/Via-Verde-del-Bidasoa.htm

En cuanto a la vía verde de la Foz de Lumbier, no tiene nada que ver. Esta vía es cortita (6 quilómetros) pero recorre un paisaje espectacular: una foz, con águilas inclusive (y toneladas de polvo 😉 ). Dado que también es prácticamente llana del todo, esta vía verde permite al visitante discapacitado recorrer un paraje habitualmente difícil de visitar en silla de ruedas. ¡Francamente recomendable!

Además de las vías verdes, estuvimos también en Pamplona, por supuesto, y nos permitimos visitar la ciudad en Batec + bici. Esto siempre da una visión distinta de una ciudad ya que te permite disfrutarla más, acceder a más lugares (y no quedarnos únicamente por el centro). En la web del ayuntamiento de Pamplona podéis encontrar información muy interesante de rutas y lugares que visitar allí: http://www.pamplona.es/

Finalmente, dos lugares entrañables que visitar. El primero es Zugarramurdi, un pueblito ya lindando casi con Francia donde estuvimos cenando tan ricamente.

Y el otro, un lugar en el que terminamos sin querer y tras habernos perdidos por las carreteras locales (volviendo a Baztán desde la Foz de Lumbier): el embalse de Eugi, en el que disfrutamos de un apacible atardecer como este:

Tenemos un recuerdo magnífico de Navarra y estamos convencidos que volveremos pronto con las peques. ¡Nos quedan todavía tres vías verdes que visitar!
Escrito por Pau y Laura.
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