Recientemente hemos estado en la preciosa y romántica ciudad de Rheinsberg en la Región de los Lagos de Ruppiner. Esta región se encuentra en Brandembrugo, a escasa hora y media del centro de Berlín y es una zona que los berlineses adoran para escaparse de la ciudad y tomar contacto con la naturaleza. Para los turistas españoles también es una excelente opción como extensión desde Berlín o incluso como opción para pasara unos días en un entorno que os va a enamorar.
QUÉ HACER EN RHEINSBERG.
Lo primero que debéis saber es que esta zona está rodeada de lagos navegables ¡¡¡¡más de 170!!!

Paseo en barco.
Una de las cosas que tenéis que hacer si venís aquí es, sin duda, dar un paseo en barco entre los canales y los lagos. En concreto hay un barco accesible para sillas de ruedas que ofrece rutas de unas dos horas en las que podréis relajaros disfrutando de preciosos paisajes entre zonas boscosas, pasando por pequeños pueblecitos y encontrando por el camino casas pintorescas de colores que recuerdan a las tiendas de campaña de los sioux pero en este caso de madera. El barco como os digo es accesible. Se accede través de una rampa metálica y tiene dos plantas.


La planta baja está acristalada y cuenta con numerosas mesas en las que puedes tomar algo mientras das el paseo pero si prefieres subir a cubierta y hacer el recorrido al aire libre también es posible. En el barco hay una plataforma salvaescaleras vertical que comunica las dos plantas.

Sabéis que siempre estoy obsesionado por el baño pero en este caso estad tranquilos porque el barco dispone de baño adaptado también.

Nosotros hicimos el recorrido en la parte superior del barco pero ¡¡¡OJO!!!
Hay que pasar por debajo de dos puentes (ya nos lo avisaron) y tuvimos que agacharnos y mucho porque sino nos hubiéramos pegado con la cabeza.

La verdad es que echamos unas risas que para qué pero si vais con silla eléctrica o no os podéis agachar, tendréis que bajar a la planta baja antes de llegar a los puentes.
Paseo en calesa.
Aunque en esta ocasión no nos dio tiempo, también es posible dar un paseo en coche de caballos, completamente accesible para personas con movilidad reducida y con capacidad para varias sillas de ruedas. En este enlace encontraréis toda la información de accesibilidad y los datos de contacto con la empresa que ofrece el servicio.

Palacio Rheinsberg.
Una de las joyas de la ciudad es su castillo de estilo barroco francés. Ubicado en el lago Grienerick, fue la residencia del Federico el Grande durante 4 años aunque finalmente, fue su hermano Enrique quien vivió allí durante 50 años con su esposa Guillermina hasta su muerte.

El edificio fue durante un tiempo un sanatorio y en la actualidad ha sido recuperado y restaurado para ser visitado. Su estado de conservación es en general excepcional y se pueden visitar gran cantidad de salas y habitaciones con mobiliario y decoración de la época. Especialmente reseñables son el Salón de los Espejos y la Sala de las Conchas.

Prácticamente todo el edificio es accesible con silla de ruedas. La entrada accesible no es la principal ya que el elevador está en un lateral, pero podemos realizar la visita en el interior sin problemas. El castillo como tal no tiene aseos, pero en el edificio de la entrada, donde encontraréis las taquillas y la tienda de souvenirs, hay una cabina de aseo adaptada. Clicka aquí para tener más información de accesibilidad y datos de contacto.
Os recomiendo que os deis un paseo por los alrededores del castillo

En concreto hay un sendero que bordea el lago, muy cómodo de hacer con silla porque la tierra está bastante compacta. Es un sendero entre árboles en el que además de disfrutar de una tranquilidad increíble donde escucharéis una gran cantidad de pajarillos, según os vayáis adentrando en el bosque, encontraréis esta panorámica del castillo.

Paseo por el embarcadero
Otro de los grandes placeres que ofrece esta ciudad es el de simplemente pasear por los senderos que bordean el lago en los que podréis ver embarcaderos con pequeños barquitos y las curiosas casas barco. El suelo de los senderos suele ser pavimentado (tipo hormigón) o bien de tierra prensada y bien compactada, de modo que moverse con la silla es muy cómodo.

Hay numerosas terrazas de bares con vistas al lago donde podréis parar para tomar algo o descansar, si vais andando, en los numerosos bancos que encontraréis por el camino.
En estos paseos es muy fácil ver familias de patos, garzas y diversos tipos de aves zancudas e incluso pájaros carpinteros, por lo que sentarse con un libro o ver el paisaje, es una experiencia súper relajante que os recomiendo. Especialmente interesantes son los atardeceres, con una luz mágica que hará las delicias de los amantes de la fotografía.
Paseo por la ciudad.
Aunque las calles en Rheinsberg están empedradas, las aceras tienen un pasillo central de suelo enlosado que hace que nos movamos súper cómodos, no sólo los silleros, ya que nos estuvimos fijando y todo el mundo va por allí.

DONDE DORMIR.
Sin duda, la mejor opción para dormir en Rheinsberg si tienes problemas de movilidad es el See Hotel Rheinsberg. Es un hotel construido en 2001, pensado y concebido desde sus inicios para poder alojar a cualquier cliente, con cualquier tipo de problema de movilidad reducida. Todo el complejo (y os aseguro que es muy grande) está libre de barreras arquitectónicas. Sus más de 100 habitaciones están adaptadas y las hay de muy diversos tipos, para atender a cualquier tipo de discapacidad, fundamentalmente física.


El hotel dispone además de una amplísima carta de ayudas técnicas para los clientes como alzas de inodoro, diversos tipos de silla de duchas, grúas, andadores y todo lo que os podáis imaginar. Algunas de las habitaciones están domotizadas y todas ellas tienen terraza con acceso a cota cero, al menos una cama articulada por habitación, perchas bajas, escritorios accesibles,…. Por supuesto, los baños tienen todo tipo de equipamiento tipo barras en inodoro y ducha, lavabo sin pie, alarmas en diferentes puntos del baño para ofrecer total seguridad a sus clientes, etc.

El hotel dispone además de un servicio de transporte adaptado. Cuentan con varias furgonetas con rampas mecánicas algunas y plataformas elevadoras otras. En ambos casos con capacidad para varias sillas de ruedas y si tenéis destreza, con la posibilidad de transferir a los asientos de los vehículos.



Personalmente, siempre que puedo, esta es la opción que elijo porque me siento más cómodo y seguro.
Hace unos años estuvimos una noche en esta ciudad pero fueron tan pocas las horas que pasamos que nos quedamos con ganas de más. En esta ocasión hemos estado dos días y nos ha dado para conocerla, disfrutarla y tener ya una idea más clara de lo que ofrece, que no es poco.
Es la segunda vez que vengo a Rheinsberg pero os puedo asegurar que no será la última. Os la recomiendo.
Post escrito por Kity.