Muchas veces nos preguntáis si se puede conducir cuando tenemos algún tipo de discapacidad por eso hemos decidido hacer un post en el que os explicaremos qué hacer y qué tipo de adaptaciones hay y qué aspectos hay que tener en cuenta. Personalmente acabo de cambiar de coche y he estado investigando todas las opciones posibles así que espero que este post os pueda servir para disipar las dudas que podáis tener.


¿Necesito carnet especial?
Si tu discapacidad es sobrevenida y antes de tenerla ya conducías ahora tendrás que volver a sacarte el carnet, al menos la parte práctica. Hay autoescuelas que ofrecen este servicio con vehículos adaptados. Dependiendo de qué necesidades tengas podrás examinarte con uno de los vehículos de las autoescuelas que ofrezcan esta posibilidad. Lo más habitual es que dispongan de coche con cambio de marchas automático, acelerador y freno en el volante. Si necesitas otro tipo de adaptación es probable que tengas que comprarte tu propio coche con las adaptaciones necesarias y deberás añadir los pedales en el lugar del copiloto para que puedan ser utilizados por el profesor. Una vez te hayas examinado podrás quitarlos. Este es un coste que debes asumir.
¿Qué tipos de adaptación hay si soy conductor?
Prácticamente hay adaptaciones para cualquier tipo de usuario y para cualquier necesidad. Las más habituales, como indicamos anteriormente, suelen ser las que llevan el acelerador en el volante. Hay diferentes tipos, la más utilizada es la que lleva un aro por encima del propio volante que se activa al ser pulsada.

Es muy cómoda porque tienes las dos manos sobre el volante en todo momento y tan sólo tienes que pulsar sobre el aro para acelerar. También existe la posibilidad de colocarla en la parte posterior del volante. En este caso el acelerador se activa deslizando suavemente los dedos. Este tipo de adaptación está más indicada para conductores noveles que no estén acostumbrados a conducir con la adaptación del aro por encima del volante. Para personas con lesiones más altas (tetraplejia) o hemipléjicos.
Hay otro tipo de aceleradores que van unidos en la misma palanca del freno. Los aceleradores suelen ser electrónicos mientras que los frenos son siempre mecánicos. Se coloca una palanca que va sujeta al pedal del freno de tal modo que las personas que no pueden utilizar las piernas pulsan la palanca de forma manual para frenar.

Para las personas amputadas de brazos por ejemplo, hay otras adaptaciones como los pomos que facilitan el agarre del volante con una sola mano. Estos pomos pueden llevar incluidos botones que permiten activar luces, intermitentes, bocina, limpiaparabrisas, etc.

Las personas con grandes discapacidades suelen necesitar adaptaciones personalizadas a su situación. Puede haber tantas posibles opciones como personas haya de modo que en estos casos, suele ser preciso hacer la adaptación a medida y es necesario que el usuario esté en contacto permanentemente con el taller que está realizando la adaptación para probar cada una de los elementos que se van instalando y ajustarlo a las necesidades de cada persona.

Además de la adaptación de los mandos para la conducción, existe la posibilidad de adaptar los asientos, es decir, hay asientos que pueden salir del coche para que nos facilite la transferencia desde nuestra silla. Incluso ahora ya se puede conducir desde nuestra propia silla de ruedas en determinados vehículos sin que sea necesario transferir al asiento del coche. Eso sí, no se puede hacer en todos los vehículos ni con todas las sillas de ruedas. Este sistema es reciente y lo acaba de homologar la marca GUIDOSIMPLEX, con quienes os podéis poner en contacto si necesitáis más información.
¿Puede cualquier persona conducir un coche adaptado?
Por supuesto. Todas las adaptaciones pueden desactivarse de forma sencilla cuando el conductor es una persona sin discapacidad. Suele haber un botón o palanca que activa o desactiva el sistema de adaptación de modo que el coche pueda ser utilizado en una misma familia por todos los miembros, tengan o no discapacidad.

¿Qué tipos de adaptación hay si no conduzco?
Existen distintos tipos de ayudas técnicas que permiten el acceso al vehículo con silla de ruedas. En este caso es fundamental elegir bien el vehículo que se va a utilizar y en la mayoría de los casos es necesario rebajar el suelo del mismo para ganar altura en el habitáculo. Antes de comprar uno es conveniente hablar con especialistas que nos indiquen qué vehículo se ajusta más a nuestras necesidades.

Para el acceso hay posibilidad de colocar rampas mecánicas en las que alguien debe “empujar” al sillero para acceder al interior o plataformas elevadoras que nos permitan subir de forma autónoma o al menos, sin que nadie tenga que “empujar”.



La adaptación de estos vehículos, tipo furgonetas o similar, no consiste sólo en la forma de acceder sino también en el anclaje de la silla de ruedas en el interior del vehículo. Recordad que una vez dentro, nuestra silla debe estar bien sujeta para evitar caídas y aportarnos completa seguridad. Personalmente, cuando es posible, prefiero transferir a asientos propios del vehículo pero eso no siempre es posible.
Otros tipos de ayuda.
También existen otros tipos de ayudas técnicas como grúas que introducen la silla de ruedas (hasta un peso de 180 kg) en el maletero o la parte trasera del vehículo. Esta opción permite al usuario conducir desde el asiento del conductor y es la grúa quien introduce la silla o scooter en el coche.

Como veis, para gustos colores y en este caso, todo tipo de opciones para todo tipo de usuarios.
¿Dónde adaptar?
Hay varias empresas que realizan adaptación de vehículos pero probablemente la más conocida es Guidosimplex. Su central está en Ripollet (Barcelona) pero tiene delegados instaladores prácticamente repartidos por toda la geografía española. Personalmente, en los dos coches que yo he tenido he instalado la adaptación de Guidosimplex y estoy muy satisfecho. No me ha dado ningún problema y me aporta mucha seguridad el hecho de tener servicio técnico prácticamente en cualquier parte de España. En este ENLACE podéis ver la red de establecimientos instaladores y buscar el más cercano para vosotros.

Espero que este post os haya servido para disipar algunas de vuestras dudas.
Y ahora… ¡¡¡A viajar!!!