Este inquieto alavés tiene “huesos de cristal” pero esta circunstancia no le impide vivir independiente y manejarse con su silla de ruedas eléctrica.
Una de sus grandes pasiones es viajar y cada viaje lo considera una aventura en la que, aunque a veces encuentre trabas, siempre saca algo positivo y nuevo de lo que aprender.
Ha recorrido España y Europa fundamentalmente aunque también ha “cruzado el charco” en su viaje a Nueva York.
No suele viajar solo sino que lo hace con quien se apunte a cada nueva aventura.
Si tú también buscas compañía para viajar no dudes en decírselo.